El chupacabras Es debido recordar aquella ocasión que se nos presentó hace un año, recorriendo algunas zonas cercanas a la carretera en el Parque Nacional Dinira, nuestro joven y perspicaz compañero de viajes, Henry Aguiar, alzó su voz e hizo señas con desespero indicándonos algo que se encontró en la tierra: -Epa vengan a ver esto. -¡Es un dinosaurio!-Dijo Gustavo- Eran los restos de un pequeño animal de afilados colmillos, desconocido por nosotros, ignorantes de la biología, mundo habitado por jóvenes, adultos y hasta ancianos que han tomado la decisión de adentrarse en la naturaleza para estudiar y observar a animales, plantas y otros organismos vivos en su hábitat. Es un mundo en el que hasta el día de hoy es posible descubrir nuevas especies. Es admirable la labor de aquellos que desde sus casas se educan en la ciencia y el arte de la biología, también por supuesto la de aquellos que en laboratorios y universidades se esmeran en publicar descubrimientos magníficos sobre la biología o simplemente buscan la comunicación con sus similares estudiosos para forjar grupos de grandes exploradores y científicos ¡Admirable y venerable labor! Son ustedes discípulos de Humboldt, Darwin, Pasteur, Watson, Goethe, Mendel y otros que la ignorancia me esconde de las neuronas, pequeñas maquinitas que ustedes mismos se encargan hoy en día de estudiar para así descubrir los secretos de la mente. Sigan ustedes los senderos escritos por su maestro favorito o escriban su propio camino y háganse grandes. El animal tenía características que lo hacían similar a un felino y otras que lo hacían parecer un canino, tenía grandes y afilados colmillos, larga cola, garras afiladas, pelaje marrón, su miembro posterior izquierdo estaba fracturado, haciéndonos pensar que quizás esta fue la causa de la muerte. Pensamos largo rato cual podría ser este animal, le tomamos fotografías y nos retiramos dejándole allí. Esa noche le comentamos a un pueblerino que habita en el parque ofreciendo servicios de posada, el mismo se impresionó al ver las imágenes del animal y abrió sospecha a una idea que muchos pobladores de la zona tenían, pensó que quizás este pequeño animal fue la causa de muerte de varias vacas que habían sido encontradas muertas por estos lados, siendo la causa de muerte una pequeña mordida en el cuello, nada más, el animal casi no comía las carnes de la vaca, solo mordisqueaba un poco y se retiraba “Es el chupacabras”. La madrugada del siguiente día fuimos a buscar los restos del animal, en medio de una oscuridad abominable, el posadero al verlo confeso creer que este sería más voluminoso, no fue lo que esperaba, sin embargo se quedó con los restos del animal y decidió emprender una investigación sobre la especie a conocer. Nosotros nos quedamos con la inmensa duda ¿Qué animal será ese? Unos creían que era un tigrito o cunaguaro, otros negaban rotundamente este hecho, creían más que podía ser un Cuchicuchi, perrito de agua o un hurón. Se nos escondía la realidad. Durante meses perduró la duda sobre lo que podría ser este animal, incluso llegamos a concluir y decirle al mundo que vimos los restos de un Cuchicuchi, este es llamado científicamente como Potus Flavus, es un mamífero carnívoro, ciertas características lo hacían similar, pero otras no, con una diversidad en fauna tan amplia como la que tenemos en América del Sur, podían existir miles de interrogantes y animales similares al que observamos. Hace menos de un mes con un libro de Henry que habla de la fauna venezolana, continuamos investigando, Henry contabilizó la formula dental del animal y la comparó con la de varios animales similares hasta concluir por fin que probablemente este sería un Mustelido, mejor conocido como comadreja, sin embargo, necesitábamos más pruebas, dejamos este asunto a un lado nuevamente y seguimos dedicándonos a lo nuestro, viajar. Hace unos días visité la cuenta de fotos de un estudiante de biología de habla inglesa, le saludé, envié la foto y le pregunté su opinión al respecto. Esperé unos minutos y recibí una respuesta, más acertada que nunca. -¿Cuánto tiempo tenía el animal de fallecido? Es definitivamente un carnívoro. Parece una comadreja para mí, quizás una comadreja de cola larga, Mustela frenata-Me dijo- Dio en el tiro, revise por internet y todas las características concordaban a la perfección, su hábitat, vida social, forma de la espina dorsal, color del pelaje, cola larga pintada de negro en su punta, entre otros. Es definitivamente una comadreja andina, también llamada comadreja de cola larga. El trabajo está hecho, Henry se debería llevar gran parte de los créditos junto a mi amigo biólogo, él, además de ser el primero en ver al animal, se interesó mucho en dedicar un arduo trabajo para descubrir el género y la especie de este pequeño que tristemente falleció, quizás aún estaría por allí, en los alrededores del Parque Nacional Dinira, con ese clima tan afectuoso, esa naturaleza verde por un lado y seca por el otro, saltando sólito por esos bosques, buscando una pareja para acrecentar su población, o buscando moras de esas dulces que nacen por esta verde tierra, o…¿Quién sabe? Podría estar buscando cual vaca sería su próxima victima. Las fotos fueron tomadas por Henry, síguelo por IG @henryaguiart y sigue su blog Salta Alto El maestro que dio el veredicto final es @naturedev ¡síganlo!
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En esta sección les hablo un poco más allá de los viajes, buscando el por qué de cada lugar que visitamos y la flora y fauna que nos podemos encontrar en cada lugar, además de algunos misterios viajeros que aún nos pellizcan las ideas.
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